Con el hecho de conocer mejor las
capacidades de la cámara fotográfica, se realizó este ejercicio, que consistió
en lo siguiente:
Se pegaron en la pared 5 páginas de papel periódico, una en el
centro, y las otras cuatro en las esquinas, de tal forma que se pudiera enfocar
estos objetos en la cámara. Se tomarían fotografías a este sistema cambiando
los valores de la pareja diafragma-obturador. En mi caso, los valores que se
utilizaron fueron los siguientes:
Diafragma
|
5.6
|
8
|
11
|
16
|
22
|
Obturador
|
1/8
|
¼
|
½
|
1”
|
2”
|
Estos valores fueron tomados para
distintas distancias focales. Cada vez que se cambiaba el valor de la distancia
focal, se alejaba la cámara de tal forma que la imagen abarcara los 5
periódicos completamente. Los valores de las distancias focales fueron:
Distancia focal
|
18 mm
|
35mm
|
55mm
|
Para todos los casos, se ajustó
el valor de la sensibilidad en ISO 400.
En el ejercicio a 18 mm noté que la imagen se hacía más clara cuando el diafragma se cerraba más (aumentaba
el valor F) y el tiempo de exposición era más largo. Siendo la imagen más clara
la que se tomó con valores F 22, 2”. En esta fotografía parecen estar todas las
hojas de periódico en foco, ya que todas son claras.
F 22; 2"; 18 mm.
Cuando trabajé a 35 mm,
primeramente no se veía la imagen clara. Mientras los valores aumentaban pude
notar como la hoja de periódico colocada al centro se hacía más nítida,
mientras que las de los extremos permanecían borrosas.
F5.6; 1/8; 35 mm
Al principio, la imagen no era tan clara.
Algo similar sucedió a 55 mm,
pero la calidad de la imagen era menor que a la de 35 mm. Concluí, haciendo los
ejercicios de textura y espacios, que podría mejorar la calidad de mis
fotografías trabajando con otro valor de sensibilidad.
Por tanto, concluí con el
ejercicio que para encontrar una imagen más clara en general, sin enfatizar
ninguna zona en particular, es recomendable utilizar una distancia focal
pequeña, con una cantidad considerable de tiempo en exposición.
Una fotografía donde se pretenda
representar un punto en particular podría ser tomada a una distancia de 35 mm,
y dependiendo de la idea que se quiera transmitir sería el valor de la pareja
diafragma-obturador.
Una distancia de 55 mm no nos ayudaría mucho si queremos una
fotografía de un espacio o una superficie grande, pero sería de gran ayuda para
enfocarnos en un solo punto. Si no nos
importa lo que está detrás de un objeto en particular, en 55 mm podríamos “deshacernos
de él”, dándole prioridad a lo que realmente queremos retratar.
Queda bastante claro el hecho de
que no hay parejas obturador-diafragma que sean mejores que otras. Simplemente
se trata de lo que queremos realizar, pues si escogemos un objeto fijo y
queremos mostrar todas sus características, una exposición prolongada sería la
solución; mientras que si queremos dar una noción de movimiento, las exposiciones
cortas y diafragmas más abiertos serían lo adecuado.
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